Dos siglos después de su gesta emancipadora, Simón Bolívar vuelve a la vida… esta vez en formato digital. Gracias a la combinación de inteligencia artificial, talento actoral y creatividad boliviana, el Libertador es el protagonista de “Un Casacho con Simón”, el innovador podcast lanzado por la productora Boomerang Stream, que ya supera un millón de vistas en redes sociales a solo una semana de su estreno en las plataformas de BumLive.
La propuesta, que celebra el Bicentenario de Bolivia, presenta a Bolívar como entrevistador de figuras nacionales que brillan dentro y fuera del país. A través de charlas distendidas y llenas de humor, el personaje histórico busca entender qué hicieron los bolivianos con el legado por el que luchó hace 200 años. Entre anécdotas, reflexiones y un brindis con el tradicional singani, el “Casacho” de Casa Real, bebida con denominación de origen, las conversaciones se convierten en un viaje entre pasado y presente.
La recreación del Libertador es una pieza central del proyecto: una fusión de tecnología avanzada, actuación y dramaturgia. El actor Luis Bredow da voz y cuerpo a Bolívar, bajo la dirección del cineasta Jorge Sierra y con asesoramiento histórico del escritor y periodista Gabriel Chávez Casazola. La idea original pertenece a la agencia Rock and Roll, junto al equipo de Marketing de Singani Casa Real, con la postproducción digital de Rebel Animation.
El primer episodio, lanzado el 13 de octubre, reunió a la chef Camila Lechín, ganadora del premio “Mar de Oro” en Alicante, y a la sommelier Andrea Moscoso del restaurante Arami, vinculado a Marsia Taha, elegida Mejor Chef Femenina de América Latina por The Latin America’s 50 Best Restaurants.
El segundo capítulo, estrenado el 21 de octubre, estuvo dedicado al cine, con la participación del director Alejandro Loayza (“Utama”) y la actriz y productora Andrea Camponovo.
“Un Casacho con Simón” constará de seis episodios dedicados a distintas expresiones culturales; cine, moda, arte y música, proyectando orgullo nacional y demostrando cómo la tecnología puede ser una aliada para celebrar la identidad y el talento boliviano.